“En Córdoba hay mucha violencia de la policía y hay un silencio corporativo ante estos hechos”
Enredando las mañanas conversó con Marysel Segovia, integrante del Colectivo Cordobés por los derechos del niño y del Colectivo Nacional por los derechos de infancia y adolescencia, sobre el caso de violencia policial que se cobró la vida de un adolescente de 17 años, Blas Correa, en Córdoba.
La entrevistada arranca la intervención contando la situación en la que Blas pierde la vida: “Los chicos estaban en un bar y se van en un auto. En ese recorrido, dos personas en moto intentaron robarles, ellos se asustaron, dan la vuelta y se van acelerando. En eso pasan por un control policial y no se detienen, sumado a que la policía no representa ningún tipo de confianza acá. Al no detenerse, los policías salen del patrullero y les disparan directamente, y después salen a perseguirlos”
Blas recibió un impacto de bala, y tras ser rechazado su ingreso en una clínica, muere en el trayecto hacia otro hospital. Durante esas dos horas, la policía limpia toda la escena del crimen. Marysel nos cuenta que además “apareció un arma tirada en la escena y la policía declara que esa arma la tiraron desde el auto. Todo para plantear que hubo un enfrentamiento. Todos sabemos que tal intercambio de balas no existió, que los chicos habían salido de un bar. Un encubrimiento nefasto, al que la policía nos tiene acostumbrados”
La entrevistada continua y da lugar a una reflexión sobre este accionar policial: “Una se pregunta hasta dónde llega el nivel de impunidad. Si los policías se atreven a proceder de esta manera es porque de algún modo saben que en Córdoba no son sancionados. No es un hecho aislado, son homicidios estatales porque la policía es parte del Estado”. También nos cuenta que los medios dieron una mayor visibilización al caso porque Blas pertenece a las clases medias y no a un barrio popular, donde siempre existe una mayor estigmatización ante casos de gatillo fácil.
Mas allá de este trato diferencial, “la actitud homicida de la policía sigue siendo la misma” cuenta Marysel. Luego nos dice que situaciones como estas son “muy preocupantes, muy graves. Acá se han hecho marchas, movidas, investigaciones de la universidad, pero no se logra ninguna modificación. No hay un protocolo claro, por ejemplo, una de las cosas que se dice es que habría que reglamentar con mucha claridad un artículo del Código Penal donde habla del uso de armas de fuego. Este debería estar reglamentando a nivel provincial, especificando en cuales son los casos que se habilita el uso del arma”
La entrevistada nos señala que ante una fuga de un auto que no se detuvo en un control la policía debería poder utilizar otras herramientas, para eso deben estar capacitados, y tener en claro que lo que tienen que proteger es la vida. “En Córdoba hay mucha violencia de la policía y hay un silencio corporativo ante estos hechos. En este caso nos parece bárbaro que hayan imputado a los policías, pero sabemos que por mas que se investigue y se los llegara a condenar, eso no resuelve nada. Ojalá la justicia no ensucie e investigue a fondo, pero lo que hay que hacer es generar modificaciones concretas en el accionar policial” comenta la abogada.
En este sentido, Marysel señaló que desde el colectivo denuncian la urgente necesidad de que los organismos de protección de derechos, que en Córdoba depende del Ministerio de Justicia, se junten con el Ministerio de Seguridad y armen protocolos de actuación donde la intervención policial cuando son adolescentes se tenga en cuenta mininamente los principios del enfoque de derechos humanos de niños y niñas, ampliando las garantías.
Por último, la entrevistada nos contó sobre el destino de las denuncias del accionar policial en los barrios populares que se hacen frente al tribunal de conducta policial. No solo nos dijo que estas nunca avanzan sino que lo preocupante es que, en conclusión, “no hay una respuesta política y judicial frente a esta violencia estatal”.
Fuente: Anred