Gilda y Rodrigo: no tan iguales

Gilda canta, es “la Santa”.
Rodrigo canta, es “el Potro”.
A Gilda su madre no la apoya, su madre quisiera que siguiera
siendo maestra jardinera.
A Rodrigo su madre lo apoya.
A Gilda su marido no la apoya, quisiera que siguiera
siendo madre y compañera.
A Rodrigo su padre lo apoya.
Cuando arranca a cantar, Gilda es una mujer de cierta edad.
Cuando arranca a cantar, Rodrigo es un adolescente.
Cuando arranca a cantar, a Gilda la tratan de fea, o demasiado flaca, o demasiado
chata. La miden con la vara de otra mujer, Lía Crucet.
Cuando arranca a cantar, a Rodrigo lo tratan de “bebote” hermoso. “Mirá esos
faroles”, dice el Oso, quien será su manager.
Nadie quiere a Gilda en el circuito de la música tropical. Le dicen que no pega con el
ambiente. Sus usos y costumbres, varas y alturas no corresponden con su locura. De
cantar cumbia.
El circuito quiere a Rodrigo desde el vamos.
Los músicos de la banda de Gilda son todos hombres.
Los músicos de la banda de Rodrigo son todos hombres.
Raúl, ex de Gilda, sufre un ACV. Gilda lo cuida porque “está muy solo”.
Eduardo, padre de Rodrigo, sufre un infarto. Alcanza a balbucear: “Tenés que cantar,
pibe”. Rodrigo canta.
El padre de Rodrigo muere.
El padre de Gilda muere.
Cuando toca en el AMBA, a Rodrigo ser de Córdoba capital le suma.
Cuando toca en el AMBA, a Gilda ser de Devoto le resta.
A Gilda, su marido Raúl no la apoya.
A Rodrigo, su mujer Patricia lo apoya.
Beatriz, madre de Rodrigo, trata de puta a su nuera embarazada. “Te va a cagar la
carrera, hijo.”
Isabel, madre de Gilda, opina que su hija tiene que dejar la poca carrera que tiene para
cuidar de Raúl, que sufrió un ACV, a pesar de que están hace tiempo separades.
“Siempre me cayó bien ese chico.”
Gilda tiene dos hijes.
Rodrigo tiene un hijo.
Patricia sufre por amor no correspondido.
Raúl sufre por amor no correspondido.
Rodrigo canta. Deja a su hijo con Patricia en casa de su madre (de Rodrigo), con ella
y su tía (de Rodrigo). Patricia no quiere estar ahí ni acordó nunca convivir con su
suegra. Le manifiesta su incomodidad por teléfono. Rodrigo: “Te amo”.
Gilda canta, sus hijes quedan con Raúl y con su madre (de Gilda).
Gilda canta sobre amores idos, terminados.
Rodrigo canta sobre infidelidad.
Rodrigo ama a muchas. Muchas aman a Rodrigo.
Gilda ama platónicamente a Toti, el músico/ productor que la descubrió. Toti ama
platónicamente a Gilda.
Rodrigo disfruta de las mujeres y el sexo.
Gilda no tiene sexo. En general no disfruta.
Rodrigo expresa su descontento con cómo se maneja Jimena Barón, que no es su
novia ni su mujer ni su nada.
Raúl expresa su descontento con cómo se maneja Gilda, cuando es su esposa, cuando
es su ex esposa.
Gilda es amable con sus músicos, comedida y atenta con todes. El público la adora.
Rodrigo maltrata al Oso, baja a colega cantante a patadas del escenario. El público lo
adora.
Rodrigo toma pala.
Gilda toma Ananá Fizz.
Rodrigo al Oso: –¡¡TE VOY A MATAR HIJO DE PUTA!!
Oso a Rodrigo: –Tenés un futuro enorme, pendejo.
Gilda a Toti: –Quería saber cómo estabas.
Toti a Gilda: –¿Para qué me llamás? Vos ya elegiste [ser babysitter de tu ex].
Gilda llora.
Rodrigo llora.
Rodrigo ríe.
Gilda calla.
Rodrigo no para de crecer en el ambiente. La plata no es un tema, se sobreentiende
que le pagan sin problemas.
Gilda no crece, está atrapada en manos de un mafioso de estética carcelaria y sus
secuaces, misma estética. No le paga lo que corresponde o le roba lo que otros le
quieren pagar a punta de arma blanca, o con pistola. Cuando no acepta las
condiciones del nuevo contrato, los boliches le cierran las puertas, se convierte en
paria.
Gilda mira la pared con ojos vacíos, se tambalea en la escalera de su casa.
Rodrigo mira la pared con ojos vacíos, le hacen una fellatio en un pasillo.
Raúl sale adelante gracias a los cuidados de su ex. De paso, pasa tiempo con sus hijes.
Patricia desespera porque Rodrigo desaparece.
Rodrigo está orgulloso de ser de Córdoba capital.
Gilda no es de ningún lado.
Raúl y Gilda se separan (por segunda vez). Gilda se hace cargo de sus hijes.
Patricia y Rodrigo se separan. Patricia se hace cargo de su hijo.
Rodrigo se orgía en su habitación de hotel.
Gilda vive con sus hijes en su casita de Devoto.
Rodrigo golpea al Oso. El Oso lo ayuda a levantarse del piso.
Rodrigo se corta las venas con el espejo de la puerta del armario. Oso: “Tranquilo,
nene, yo me quedo con vos”.
Rodrigo llora en el baño.
Gilda llora en el baño.
Rodrigo visita a su madre en Córdoba capital. “La mamá siempre va a estar,
¿escuchaste?”.
Gilda suma a su madre a la banda que itinera. Más que madre, Isabel es compañera.
Patricia empieza a trabajar. Su madre (la abuela) cuida a Ramiro.
Gilda sigue de gira. Cuida a sus hijes ayudada por su madre (la abuela).
Rodrigo le pide perdón a Patricia por sus derrapes (sexo / droga).
Raúl le pide perdón a Gilda por no haberla apoyado, acompañado.
Rodrigo corre, se entrena. Tira jabs como un boxeador. Suda.
Gilda levanta la mesa, no come, no tiene hambre.
Rodrigo y el Oso se abrazan, fundidos en un sentimiento, se besan y ríen, anticipando
lo que serán los cuatro shows (al final, trece) en el Luna Park.
Gilda mira a Toti de reojo. Toti le devuelve el reojo.
Rodrigo sale en la tele junto a una teta que lo entrevista entusiasmada.
Gilda gana discos de oro y platino.
Rodrigo tiene fans, sobre todo mujeres.
Gilda tiene fans, hombres y mujeres.
1:45:39 Rodrigo tiene una estampita de Gilda en el espejo del camarín.
Rodrigo viaja en auto junto a Patricia, su hijo Ramiro, dos músicos.
Gilda viaja en micro junto a su madre, sus hijes, sus músicos, Toti.
Rodrigo vuelca por su manera inconsciente de manejar. El accidente es su culpa.
Gilda vuelca por la manera inconsciente de alguien de manejar. El accidente no es su
culpa.
No llueve.
Llueve.

Fuente: Latfem