El Salvador. La participación política de las mujeres: un desafío contra la violencia machista
“La sociedad salvadoreña de entonces negaba a la mujer sus derechos como ciudadana; no podía votar ni mucho menos optar a un cargo público, excluida del derecho a pensar y soñar. Por rebelarse frente a este estado de cosas, a Prudencia Ayala se le llamó loca y fue objeto de burlas de algunos intelectuales de la época. En aquella provincia de prejuicio y doble moral surgió el murmullo de una voz femenina y el grito de una demanda por sus derechos, hasta el atrevimiento de intentar postularse como candidata a la Presidencia de la República” (PRUDENCIA AYALA, HIJA DE LA CENTELLA, Carlos Henriquez Consalvi, Museo de la Palabra y la Imagen).
Prudencia Ayala una mujer luchadora, audaz, escritora, nacida el 28 de abril de 1885 en Sonzacate en el departamento de Sonsonate, también fue fundadora y redactora del periódico Rendición Femenina donde expuso argumentos en pro de los derechos de la mujer. Prudencia muere el 11 de julio de 1936 no sin antes postularse como candidata presidencial en 1930, hecho considerado como revolucionario y que terminó por inmortalizar su vida.
Morena Herrera, defensora de derechos humanos, explica que Prudencia vivió en un contexto en el que las mujeres no tenían reconocimiento a sus derechos básicos de participación política y se encontraban limitadas en sus derechos ciudadanos.
Para Herrera en ese contexto tan represivo Prudencia puede considerarse como sufragista que apeló a derechos políticos civiles de las mujeres así como se atrevió a desafiar el status quo al presentar su propuesta como candidata a la presidencia de la república, misma que fue rechazada por las instancias al no existir los derechos para ser electa y para elegir.
En El Salvador las mujeres representan el 52.9% de la población de acuerdo a la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2019 pero la participación política de las mujeres presentan bajos porcentajes que se reflejan en los diferentes Órganos del Estado.
La participación política de las mujeres es fundamental para el avance de la democracia
A las mujeres tradicionalmente se les asigna oficios que “son para mujeres” sin embargo es necesario llegar a los espacios de la política para incidir en la sensibilización y desmontar la cultura patriarcal dice Yeymi Muñoz, candidata a alcaldesa por Santa Tecla. Muñoz añade que la segmentación y construcción de las políticas públicas tienen un diseño conservador, patriarcal y sin enfoque de género cuando las hacen los hombres.
La participación de las mujeres en la política es fundamental al ser un tema de democracia sobre todo en un país con diversidad poblacional. Al estar las mujeres en la política permite que la agenda en temas de mujeres avance “Pocas veces o casi nunca hemos visto que el país avance en los derechos humanos de las mujeres por decisiones solo de hombres; ha sido la participación de las mujeres la que mejor ha garantizado que se discuta, analicen, trabajen y se aprueben decisiones a favor de las mujeres” señala Silvia Juárez, coordinadora del Programa por una vida libre de violencia para las mujeres de ORMUSA.
El artículo 38 de la Ley de partidos políticos mandata “los partidos políticos deberán integrar sus planillas para elección de diputaciones a la Asamblea Legislativa, parlamento centroamericano, y miembros de los concejos municipales, al menos con un treinta por ciento de participación de mujeres”.
“El tema de las cuotas es uno de los debates más grandes incluso en el movimiento feminista. Yo no estoy de acuerdo en que digan que las mujeres tenemos que ganar el cargo, es una manera para desmeritar el cargo. El tema de las cuotas es positivo a favor de las mujeres pero no fuera necesario si la ciudadanía, los partidos políticos y la institucionalidad permitiera una participación igualitaria” expresa la diputada del FMLN Cristina Cornejo.
Prudencia Ayala al postularse como candidata a la presidencia de la república en 1930 padeció la violencia machista y patriarcal de aquella época, la burla y el rechazo por ser mujer.
Herrera explica que en investigaciones y en publicaciones se observa que Prudencia fue objeto de múltiples formas de violencia política, es decir violencia por el desafío de participar en esos espacios. Este tipo de violencia es estructural y suele expresarse como una forma de exclusión, discriminación, burlas y sin consideración; y en la actualidad ésta se expresa como una forma de hostilidad, “la presencia femenina molesta a quienes toman las decisiones en los espacios políticos“, enfatiza.
Sin embargo, las mujeres que optan a cargos de elección popular en el país no están alejadas de la realidad que vivió Prudencia, también se enfrentan a diversos tipos de violencia.
Las mujeres enfrentan desde la violencia física, patrimonial, económica, sexual, psico-emocional, discriminación pero ahora los escenarios han cambiado hay mayores repuntes en los escenarios virtuales donde ya no son atacadas por un candidato sino que son miles de robot o personas atacando en medios digitales comenta Juárez.
La Ley Especial Integral para una Vida libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) en el artículo 2 reconoce el derecho de las mujeres a vivir una libre de violencia, discriminaciones, estereotipos o prácticas sociales y culturales basadas en inferioridad, también menciona que se les debe proteger de la violencia al participar en los asuntos públicos incluyendo los cargos públicos. Sin embargo, las mujeres son violentadas en distintos escenarios.
La diputada, Cristina Cornejo, manifiesta que uno de los temas con los que se ataca a las mujeres es la vida sexual para desprestigiarlas y señala que este tipo de violencia se ha cometido por funcionarios de gobierno, por lo que la Fiscalía General de la República debería tener un rol más comprometido para investigar estos casos.
Para Cornejo la violencia ha aumentado en las redes sociales contra mujeres que se atreven a decir o a cuestionar la realidad o la manera del actual gobierno. “Muchas mujeres diputadas actuales no buscan su reelección por los ataques tan machistas y tan misóginos de funcionarios del actual gobierno y de candidatos ahora del partido del gobierno. Estamos retrocediendo mucho en el tema de avalar, ver con naturaleza esos tipos de ataques que reciben las mujeres en las redes”.
Las profesionales consideran que El Salvador tiene las deudas históricas con las mujeres como el reconocerlas como seres humanos capaces de dirigir el país, además de una verdadera participación histórica, la despenalización del aborto, políticas claras dirigidas a las mujeres, los cargos de elección popular y la justicia para las mujeres.
Violencia política hacia las mujeres en El Salvador: la herencia que no desaparece
En el 2017 ONU Mujeres, el Instituto Universitario de Opinión Pública de Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) y el Grupo Parlamentario de Mujeres de la Asamblea Legislativa realizaron el estudio Motivaciones de participación electoral de las mujeres en El Salvador en el que explican que “hoy día hay una mayor apertura de espacios de participación política para las mujeres, y ha sido establecida mediante una reforma al Art. 37 de la Ley de Partidos una cuota mínima del 30% de mujeres en las candidaturas municipales, legislativas y al Parlamento Centroamericano, persiste un elevado rezago en la equidad de género en cargos de elección popular”.
La representación de mujeres en la Asamblea Legislativa no alcanza la mitad y este escenario es similar en los gobiernos locales ya que el 83.67% de las candidaturas a alcaldías municipales eran hombres, para las elecciones 2018.
A pesar de las cuotas, las mujeres continúan luchando por entrar a cargos de toma de decisión, las mujeres que deciden participar en política, ya sea en cargos públicos o como ciudadanas, continúan siendo agredidas en diversos espacios, actualmente se ha visto el digital como uno de los principales escenarios.
El artículo 9, literal de la LEIV define la violencia digital como “toda conducta directa o indirecta que ocasione daño emocional, disminuya el autoestima, perjudique o perturbe el sano desarrollo de la mujer; ya sea que esta conducta sea verbal o no verbal, que produzca en la mujer desvalorización o sufrimiento, mediante amenazas, exigencia de obediencia o sumisión, coerción, culpabilización o limitaciones de su ámbito de libertad, y cualquier alteración en su salud que se desencadene en la distorsión del concepto de sí misma, del valor como persona, de la visión del mundo o de las propias capacidades afectivas, ejercidas en cualquier tipo de relación”.
Para Ivon Rivera, comunicadora e investigadora, en los canales digitales las mujeres se enfrentan con violencia psicológica y emocional, puesto que reciben comentarios que buscan minimizar su valor como experta en una temática o profesión a través del énfasis en características o atributos que enfatizan más estereotipos sobre el rol de la mujer, su profesión e incluso, su apariencia física o características de temperamento, expuestos en diferentes formatos como memes, giffs y otros.
La académica expone “la violencia hacia la mujer en redes sociales también contempla comentarios que pueden convertirse o tipificarse como delitos penales: golpes, amenazas de muerte y desapariciones, violaciones, difamaciones y otras formas que dañen la integridad física e imagen. En pocas palabras, todas estas formas o expresiones de violencia buscan atacar la moral e integridad de la mujer para minimizar su rol como figura pública, desestimar sus puntos de vista, análisis y otras credenciales profesionales o de carrera política con el propósito de desacreditar su imagen o aspiraciones a cargos públicos”, agrega.
En la década de Prudencia existían medios tradicionales por los cuales fue atacada y en la actualidad las mujeres se enfrentan a otros nuevos medios. Rivera explica que los canales digitales se han convertido en nuevas plataformas no solo de comunicación sino de expresiones de violencia contra la mujer. También son su catalizador y se han transformado en su principal medio de propagación.
En el pasado reciente con la radio o la televisión, por ejemplo, estas formas de violencia eran más sutiles, encubiertas o nulas en los espacios mediáticos o masivos de comunicación ¿La principal razón? Las implicaciones legales de difamar, dar información falsa o no confirmada de una persona. Ahora las redes sociales son clave para que estas expresiones de violencia encuentren el entorno preciso para dañar la imagen de una persona, en este caso, mujer, analiza la comunicadora.
En este sentido, se están desarrollando propuestas para frenar este tipo de violencia, entre ellas se encuentra una pieza de correspondencia para solicitar que se realicen reformas a la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) para prevenir, sensibilizar, registrar y sancionar delitos de violencia política contra las mujeres, presentada en enero de este año por el grupo de diputadas del FMLN, del Parlamento Centroamericano y organizaciones de mujeres.
En dicha iniciativa se considera que la violencia política también se ejerce en el espacio doméstico y digital. La esencia de la propuesta es proteger a las mujeres para que puedan ejercer sus derechos políticos.
Además, según el Portal de Transparencia de la Asamblea Legislativa, las mujeres del Grupo Parlamentario de Mujeres (GPM) ha avanzado al formular una propuesta de ley denominada “Ley Procesal para la Igualdad de las Mujeres, fortalecimiento de habilidades para la prevención de la violencia”, así como la formulación de propuestas de ley de paridad para asegurar la igualdad de participación y representación política de las mujeres en la Asamblea Legislativa y en los concejos municipales plurales, entre otros.
Los proyectos se realizan en un momento clave debido a que en unos meses se iniciará la campaña electoral de alcaldías y diputaciones, elecciones 2021. Por ello, es importante enfatizar en la protección de los derechos políticos, derechos ciudadanos y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres que representan más de la mitad de la población salvadoreña.
Han pasado alrededor de 90 años en la historia salvadoreña en la que muchas mujeres han luchado por generar y consolidar espacios en la esfera pública, que ha contado con avances. Sin embargo, aún existen desafíos para las mujeres como enfrentarse a violencia machista (ya sea dentro de partidos políticos, por funcionarios públicos, entre otros).
A estos 90 años debemos agregar que aún ninguna mujer ha sido electa como presidenta y que desde Prudencia Ayala (1930) solo una mujer más tuvo una candidatura a este cargo (Rina Escalante/1994). Por otro parte, en las elecciones de 2018 la presencia de mujeres en la Asamblea Legislativa no ha alcanzado más allá del 30%, mientras que el escenario en gobiernos locales es similar.
Ante esto organizaciones de mujeres continúan incentivando la participación de mujeres en espacios de toma de decisión, en cargos públicos y creando mecanismos de protección para las mujeres que son violentadas en el ejercicio de sus derechos ciudadanos y políticos.
Fuente: Revista La Brújula