Fallo histórico: 3 años de prisión a un empresario por la muerte del niño Nicolás Arévalo
Desde la página Guardianes del Iberá y de la Federación Campesina Indígena de Corrientes informan que el productor tomatero “Ricardo Prieto fue declarado culpable en la reedición del juicio por el homicidio de Nicolás Arévalo.” tres años de prisión por homicidio culposo.
Finalmente, luego de largos 9 años de espera, el fallo fue a favor de la familia de Nicolás. El niño había muerto por los pesticidas.
El niño falleció luego de tomar contacto con un charco de agua contaminado con Endosulfán, agrotóxico prohibido, que sin embargo el ingeniero Ricardo Prieto utilizó para fumigar con las cortinas de los tendaleros abiertas, de tal manera que se propagaron los herbicidas por efecto del viento.
Ese mismo suceso dejó con secuelas a Celeste Estevez, primita de Nicolás. Al año siguiente falleció el niño José Carlos Rivero, en situación similar en la misma zona, el caso aún espera llegar a juicio y se conoce al menos otro caso de características parecidas en la provincia, donde una niña murió luego de haber comido una mandarina fumigada.
La condena para el productor que en el primer juicio fue absuelto fue finalmente de tres años.
Un regusto amargo el veredicto tardío del tribunal frente a tamaña evidencia, pero un triunfo de la lucha de familiares, abogado, y organizaciones que acompañaron en el camino, haber llevado a juicio por primera vez a un miembro de un modelo de producción con semejante poder provincial y nacional.