Lo determinó ayer el juez Correccional de Menores Nº2 de Misiones, César Raúl Jiménez, quien hizo lugar al hábeas corpus firmado por Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora en diciembre de 2020. En octubre del año pasado María Ovando fue condenada a 20 años de prisión acusada de no haber evitado el abuso sexual de dos de sus hijas.
Eduardo Paredes, uno de los abogados de María e integrante del Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género, afirmó que “el juez le hace lugar porque María Ovando estuvo siempre bajo la égida judicial desde el año 2010, en 2012 fue absuelta, luego siguió haciendo su vida puesta bajo la lupa judicial hasta 2015”. Así mismo, Paredes advirtió que María Ovando “fue detenida no habiendo ningún riesgo procesal de fuga o alteración de las pruebas. Ante estas circunstancias de pidió una excarcelación, el tribunal rechazó y nos obligó a un hábeas corpus porque un recurso de casación tarda años”.
Desde el Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Género consideran que la condena de Ovando al haber sido recurrida a casación no quedó firme, por lo cual se trató de una prisión preventiva ilegal y arbitraria.
El magistrado argumentó su resolución en normativa del Código Penal, de la Corte Suprema de Justicia y apeló a tratados y convenios internacionales a partir de la cual entendió que en la detención de Ovando “no se avisora ninguna razón procesal que justifique el encarcelamiento dispuesto”, y destacó que “no se encuentra firme la sentencia, es imposible aseverar que esta persona efectivamente al cabo de la firmeza de la sentencia tendrá una pena por cumplir o si, por otro lado, habrá sufrido una privación de libertad entonces absurda”. Paredes contó que la primera jueza a la que se le presentó el recurso lo rechazó y luego pasó al juez Jiménez quien consideró que era necesario morigerar la prisión preventiva y situar a María en su domicilio con un mínimo salidas.
Además, Paredes destacó el rol fundamental de las organizaciones feministas en el acompañamiento a María Ovando y la lucha contra la persecución judicial que vive desde hace 11 años. El abogado además destacó “el aporte de Nora Cortiñas, ya en otro caso de esta provincia, que tiene un poder judicial muy autoritario, en el caso de Cristina Vázquez fue incluso a hablar a la Corte para que revisen ese caso. Lo revisaron y había estado 11 años detenida, no soportó la injusticia y se suicidó”.
“María Ovando lleva 11 años de persecusión judicial nuevamente está en la casa y esperamos que pronto se anule la sentencia”, afirmó el abogado Eduardo Paredes.
Fuente: La Tribu