El presidente Alberto Fernández no incorporó a la agricultura familiar y campesina en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso dentro de los ejes centrales de su próximo año de gestión, pero sí se comprometió a avanzar en medidas sujetas al modelo extractivista: la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, renovar el Acuerdo Nacional Minero, enviar una ley que dé nuevo impulso a la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta y otra norma para fomentar la explotación del litio para la generación de baterías. Las dos últimas actividades extractivas son parte de los conflictos territoriales con los pueblos originarios para los que el jefe de Estado adelantó enviará una norma que renueva el compromiso del reconocimiento de posesión de las tierras.
En materia de cuidado del medioambiente, el mandatario sostuvo que “el futuro será verde o no va a ser”, al mencionar al paso el Acuerdo de París en su discurso. Pero solo señaló, brevemente, los ejes de la gestión del Ministerio de Ambiente focalizados en la creación de nuevos parques nacionales y un programa de fomento al reciclaje urbano, costeado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Uno de los temas más debatidos durante el 2020 por los históricos incendios en el Delta del Paraná, la demora Ley de Humedales, volvió a quedar sin el impulso del Ejecutivo, aunque apuntó que se acordó con las provincias “movilizar los recursos económicos del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos”.
La mención del jefe de Estado al trabajo productivo en el campo apareció en dos menciones en las que solo se refirió a la “agroindustria” y ocurrió cuando habló de los proyectos que el Ejecutivo enviará en 2021 al Parlamento. “Este año enviaremos seis proyectos de ley destinados a dinamizar la estructura de crecimiento que abordan nuevos desafíos tecnológicos y productivos”, adelantó Fernández en la apertura de sesiones del Congreso.
Durante su discurso, el jefe de Estado habló de la necesidad de “superar el desequilibrio territorial” y “rediseñar la concentración que existe”, por lo que aseguró que “la próxima etapa de avance económico tiene que potenciar más polos productivos y llevar el dinamismo a todas las regiones”. En ese sentido, habló de 10 iniciativas que impulsará el Gobierno entre las que enumeró: obras que faciliten la salida de la producción argentina a través de puertos chilenos sobre el Océano Pacífico, la actualización del Acuerdo Federal Minero, el impulso a la extracción y transporte de los recursos hidrocarburíferos del yacimiento de Vaca Muerta, el desarrollo de fuentes de energía hídrica, eólica y solar.
Aunque el propio mandatario mencionó, en otras ocasiones, la necesidad de redistribuir tierras públicas a los pequeños productores en todo el país para fomentar el arraigo y la producción local de alimentos, entre las iniciativas comprometidas no hubo referencias directas a normas como la Ley de Acceso a la Tierra o la creación de un banco de tierras. Una referencia muy amplia en el discurso presidencial fue la de iniciativa de dar “solución de los problemas de infraestructura y regulatorios que impiden la explotación de tierras aptas para el cultivo en distintas zonas del país”.
La iniciativa de la agroindustria presente en la apertura de sesiones
Entre los seis proyectos anticipados por el presidente, tres responden a la profundización del modelo extractivista. En lo que se refiere al campo, Fernández adelantó que se avanzará en el proyecto de ley acordado con el denominado Consejo Agroindustrial Argentino —espacio representante del agronegocio que reemplazó a la Mesa de Enlace— con iniciativas “destinadas a fortalecer la inversión para agregar valor, aumentar la producción y las exportaciones”.
“Vamos a promover la inversión agroindustrial con incentivos impositivos y previsibilidad para estimular las inversiones en el sector, generando más empleo y valor agregado”, completó el mandatario sobre el proyecto negociado con el Consejo Agroindustrial Argentino. En otro tramo del discurso, recordó que en 2020 se redujeron “las retenciones a las exportaciones de las economías regionales para impulsar el desarrollo federal exportador”, medida que sí benefició al sector de los productores cooperativos y medianos.
En el discurso hubo una rápida mención al programa ProHuerta en el marco de las medidas tomadas por el Ministerio de Desarrollo Social para asistir la crisis alimentaria profundizada por la pandemia del Covid-19, con el respaldo a huertas comunitarias y escolares. Mientras que para el sector agroindustrial, el presidente confirmó el avance de la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
“Con el propósito de coordinar el uso estratégico de nuestros ríos creamos el Consejo Federal de la Hidrovía, y vamos a instituir una agencia nacional en la que estén representadas todas las provincias del litoral para participar primero del proceso licitatorio y para controlar después el efectivo cumplimiento de las obligaciones del nuevo concesionario de la Hidrovía Paraná-Paraguay, algo que nunca ocurrió hasta aquí”, destacó el mandatario en la apertura de sesiones.
Fuente: Tierra Viva