La búsqueda durante tres días de M., sus condiciones de vida y el contexto que la rodea, evidenció la vulnerabilidad social en la que viven sumidxs miles de habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una ciudad cada vez más expulsiva para la clase popular.
Que haya tantxs hermanxs y compañerxs viviendo el día a día, haciendo malabares para generar ingresos o al menos conseguir algo que llevar a la boca de sus hijxs y a la de ellxs, si es que alcanza, es una realidad que desde los espacios que habitamos como comunidad y junto a organizaciones hermanas venimos denunciando y en pleno 2021 no se debe ignorar y que debería estar siendo radicalmente transformada.
Somos conscientes de igual manera, que la emergencia habitacional, la falta de garantía de vida plena en derechos es una constante en todo el territorio nacional y nos atrevemos a decir que en todo el continente, en tanto estados neoliberales son los que rigen nuestras vidas.
Vívidas son aún las imágenes difundidas por los medios del vergonzoso desalojo de la policía de Berni a los cientos de familias que habían tomado dignamente el terreno de Guernica en 2020, a las que se suman semana a semana las de los operativos de desalojos amparados por el sistema judicial a familias en los barrios porteños, llevados adelante por la policía de Larreta.
Ante estas situaciones de vulneración de derechos, en un contexto de pandemia, con políticas públicas a nivel nacional y de ciudad que no están respondiendo a las necesidades de lxs nuestrxs, denunciamos al sistema judicial que no da respuesta y en cambio revictimiza a las familias que buscan amparo de cualquier índole. Denunciamos a las fuerzas represivas que montan operativos descomunales a la hora de desalojar familias en su mayoría conformadas por mujeres y niñxs.
Exigimos al Estado nacional y al Gobierno de la Ciudad la efectiva aplicación de políticas que paren de una vez con la violación diaria de derechos de tantas familias expulsadas hacia los márgenes.
Reconociendo las redes que sostienen la vida de tantxs en las calles, pero entendiendo que esto se frena dándole pelea a las lógicas neoliberales, volvemos a decir claro y contundente:
¡La calle no es lugar para vivir!
¡Basta ya de vulnerar los derechos de tantas mujeres y niñxs!
#LaCalleNoEsLugarParaVivir
#EmergenciaHabitacional
#DDHH
#Niñez
#Todxs