La ley de Educación Sexual Integral (ESI) se sancionó en 2006 y la comunidad educativa y los feminismos sigue luchando para su plena aplicación.
La legisladora porteña del Frente de Izquierda, Amanda Martín, impulsó un proyecto de ley para que se cree el cargo de docente de Educación Sexual Integral laica, científica y respetuosa de las diversidades sexuales y de género destinado a cada año, grado, área, junta, nivel y/o modalidad del sistema educativo público de gestión estatal y gestión privada del distrito.
El texto recientemente presentado define la carga horaria por comisión, curso, grado, sala, en todos los casos de modalidades y niveles será de un cargo equivalente a coordinador de área de media, seis horas cátedra, estableciendo une docente cada 100 estudiantes por escuela o fracción de 50. Además establece que serán aspirantes al cargo “quienes se desempeñen en un cargo docente del sistema educativo de Ciudad de Buenos Aires, quienes posean título docente que de acuerdo al Estatuto del docente se encuentren en condiciones de inscripción a los listados de cualquiera de las áreas, juntas, niveles y/o modalidades educativas del sistema educativo de la CABA, y posean una formación académica oficial en ESI”.
En los fundamentos de la medida, la diputada planteó que “la educación sexual integral en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires es un reclamo histórico de estudiantes y docentes” y recordó que “a 15 años de su sanción los reclamos por su implementación se multiplicaron, sin embargo los bloqueos provenientes de sectores antiderechos y vinculados a las iglesias católicas como evangélicas se oponen a su implementación”.
Este es un proyecto que recoge una lucha, la lucha por lxs docentes que todos los días hacen un esfuerzo en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, tanto públicas como privadas, para que se aplique la Educación Sexual, desarrollando distintas estrategias pedagógicas y atendiendo situaciones.
“Elaboramos el proyecto colectivamente con esxs docentes, con muchxs referentes de equipos ESI que venían reclamando que se les reconozca verdaderamente su labor”, continúa afirmando Martín.
Además, la legisladora comenta acerca de la carencia en la Ciudad de “espacios gratuitos en servicios, unx tiene que hacer un esfuerzo por fuera de su horario laboral, incluso hasta pagando. Hay solo dos postítulos en ESI gratuitos en la Ciudad de Buenos Aires. Pero todos los años faltan vacantes”.
Por último, Martín también refiere a la situación puntual en las escuelas privadas: “Cómo hacemos para que en las escuelas de gestión privada no persigan a lxs docentes, sea jerarquizado un espacio específico para la formación en Educación Sexual, sea designado ese docente por concurso público, y no por la escuela. Hay un artículo muy polémico en la ley de ESI, en acuerdo con el clero, que le permite a las instituciones, brindar su propia cosmovisión institucional y eso incorpora prejuicios de tipo religiosos y conservadores, que imparten una educación sexual contraria a los derechos de las mujeres.
Este es un punto más de apoyo para que se establezca también un marco normativo, un reconocimiento laboral a el trabajo que hacen todos los días los y las docentes en las escuelas, porque se aplique efectivamente la ESI”.
Fuente: FM La Tribu