Este día abrazamos a la familia de Micaela García, compañera militante barrial feminista del Movimiento Evita que fue desaparecida el 1 de abril 2017.
Gracias a la presión de la movilización social promovida por su familia, su cuerpo fue encontrado el 8 de abril.
Los culpables y partícipes del secuestro, violación y femicidio de Micaela García, Sebastián Wagner (con dos condenas previas por violación) y Néstor Pavón, fueron enjuiciados siendo el primero condenado a cadena perpetua, mientras que Pavón goza de libertad en territorio entrerriano, luego de que la (in)Justicia aceptara su camioneta, como trueque de la caución de un millón de pesos que le habpía sido impuesta.
El crimen en contra de Micaela García despertó en la sociedad argentina tal indignación que se convirtió en rabia organizada, hasta que se logró sancionar la Ley Micaela de Capacitación Obligatoria en la Temática de Género y Violencia Contra las Mujeres (Ley 27499/2018), señalando a un sistema judicial e institucional que había otorgado la libertad condicional a un agresor y apostando a que la perspectiva de género de todxs los funcionarixs garantices el reguardo de las víctima y la prevención de cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres, lesbianas, travestis y trans.
Micaela sigue presente en la lucha por un mundo cada vez más feminista, igualitario y verdaderamente garante de derechos, por ella y por todas las que nos fueron arrebatadas,
¡Ni una menos!
¡Vivas, libres y deseantes nos queremos!
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