Nación Mapuche. Gremial de Abogadas y Abogados: Informamos que finalmente Facundo Jones Huala, Lonko de Cushamen, será trasladado a Chile
La Gremial ya no tiene más nada que hacer.
Hemos luchado en el juicio como todos pudieron presenciar. Un juicio en el que a la defensa no se le permitió utilizar ni una prueba y en el que, una vez más, quedó claro que para el Poder Judicial las extradiciones son un mero trámite y que hace valer las razones de estado (y la voluntad y los intereses de los poderes que los manejan) por sobre toda fachada de garantías judiciales o derechos de los perseguidos.
Hemos agotado el camino judicial apelando a la Corte Suprema que, previsiblemente, validó el juicio trucho de la primera instancia. Informamos sobre cada paso judicial y administrativo a Facundo, a su comunidad, y públicamente a la militancia y organizaciones populares. Hemos difundido y denunciado por todos los canales de comunicación a nuestro alcance las arbitrariedades y la voluntad política de persecución escondida tras ellas.
Hemos tocado todas las puertas posibles de ministerios y altos funcionarios del gobierno saliente, no para impedir la extradición, que estaba claro que iba a ser concedida por Alberto Fernández y Santiago Cafiero, sino para intentar, al menos, que Facundo terminara de cumplir en Argentina los escasos meses que le quedan de pena.
Con ostentosa ausencia de voluntad política, ninguno (ministros, secretarios de Estado y funcionarios del gobierno anterior) realizó el menor esfuerzo para que esa posibilidad se concretara.
Reconocemos que, en algunos casos, nos abrieron las puertas y nos atendieron bien. Pero se negaron a mover un dedo por Facundo. En otros casos, se sacaron la careta.
Son los mismos exfuncionarios que se negaron a ratificar los acuerdos firmados a favor de la comunidad Lafken Winkul Mapu; los que incumplieron su compromiso y demostraron que no tienen palabra y que el famoso acuerdo fue una mentira “para la foto”.
Hemos intentado, sin resultado alguno, llegar hasta los funcionarios del gobierno chileno para que se autorizara esa permanencia, cosa que no representaba ningún problema legal ya que existe un Tratado que lo permite.
Quienes sí se comportaron diligentemente fueron los funcionarios de la Defensoría Pública de Chile con quienes la Gremial se puso en contacto y quienes realizaron, dentro de sus funciones, gestiones ante las autoridades chilenas para, al menos, conseguir información que los propios funcionarios argentinos no podían o no querían conseguir.
Fueron ellos quienes, finalmente, nos enviaron copia de la Resolución por la cual el Ministerio de Justicia chileno rechazó autorizar que Facundo terminara su condena cerca de su comunidad y de sus familia.
Después del juicio de Extradición y hasta que esta resolución del gobierno chileno cerró totalmente toda posibilidad, la Gremial (salvo poquitas excepciones) quedó absolutamente sola en gestionar y alegar a favor de Facundo, a favor de que, al menos por razones humanitarias y por su condición de lonko del pueblo originario mapuche, se le permitiera quedarse en Argentina.
Es una lástima porque, tal como parecen venir las cosas, todos vamos a necesitar de todos.
Incluso hasta nosotros mismos podremos ser objeto de represalias por parte del Gobierno y no deja de preocuparnos que el caso de Facundo Jones Huala vino a demostrar que, al menos para muchos, la “solidaridad” tiene patas cortas.
La Gremial seguirá como hasta ahora, sin pedir análisis de sangre a compañeros presos y sus organizaciones, sin bajar los brazos.
Sin que nos aparten de esa convicción ni sus identidades políticas ni, mucho menos, sus medios o métodos de lucha.
En la medida de nuestros muy escasos recursos y posibilidades.
Mantuvimos estos días las últimas charlas con Facundo y lo vimos firme en sus convicciones y recomponiéndose para enfrentar estos últimos meses de prisión y, sobre todo, el regreso al territorio. Si nos es posible, trataremos de visitarlo en Chile.
El resto es seguir adelante con las causas que nos encomienden.
Fuente: Resumen Latinoamericano.