🌽 Como Iglesia Pentecostal Dimensión de Fe en IADLA y desde todas nuestras construcciones territoriales, conmemoramos el 15° aniversario de la Primera 𝗖𝗼𝗻𝗳𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗣𝘂𝗲𝗯𝗹𝗼𝘀 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗲𝗹 𝗖𝗮𝗺𝗯𝗶𝗼 𝗖𝗹𝗶𝗺á𝘁𝗶𝗰𝗼 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗗𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗠𝗮𝗱𝗿𝗲 𝗧𝗶𝗲𝗿𝗿𝗮.
🌽 Convocada en Tiquipaya, Cochabamba, en abril de 2010, esta cumbre reunió a miles de personas de todo el mundo —pueblos indígenas, activistas, científicxs y representantes de movimientos sociales— con un mensaje claro: 𝗹𝗮 𝗧𝗶𝗲𝗿𝗿𝗮 𝗻𝗼 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗿𝘀𝗼 𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗹𝗼𝘁𝗮𝗿, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝘂𝗻 𝘀𝗲𝗿 𝘃𝗶𝘃𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲𝗯𝗲𝗻 𝘀𝗲𝗿 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗶𝗱𝗼𝘀.
🌽Este encuentro marcó un hito al proponer una alternativa al modelo extractivista y de consumo desmedido que nos ha llevado a la crisis climática que hoy enfrentamos alrededor del mundo. Se alzaron voces que exigieron 𝗷𝘂𝘀𝘁𝗶𝗰𝗶𝗮 𝗰𝗹𝗶𝗺á𝘁𝗶𝗰𝗮 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝘂𝗲𝗯𝗹𝗼𝘀 que históricamente han defendido con la lucha los territorios y la biodiversidad.
🌽 A raíz de esta iniciativa de encuentro e intercambio de experiencias, nació la propuesta de una Declaración Universal de los Derechos de la Madre Tierra y se planteó la creación de un Tribunal Internacional de Justicia Climática.
🌽 En un contexto en el que algunos gobiernos insisten en negar el cambio climático o buscan minimizar su impacto, debemos levantar la voz y no dejar de señalar a quienes toman decisiones que nos llevan al sufrimiento como pueblos. Estos discursos no son sólo irresponsables, sino peligrosos ya que 𝗽𝗼𝗻𝗲𝗻 𝗲𝗻 𝗿𝗶𝗲𝘀𝗴𝗼 𝗹𝗮 𝘀𝗮𝗹𝘂𝗱 𝗱𝗲 𝗺𝗶𝗹𝗹𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀, 𝗮𝗴𝗿𝗮𝘃𝗮𝗻 𝗹𝗮 𝗽é𝗿𝗱𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗲 𝗲𝗰𝗼𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗺𝗮𝘀 𝘆 𝘀𝗲 𝗺𝗮𝘁𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗻 𝗲𝗻 𝗲𝗹 𝗮𝘁𝗮𝗾𝘂𝗲 𝗮 𝗹𝘅𝘀 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗻𝘀𝗼𝗿𝘅𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝘁𝗲𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼𝘀 y el escarnio a aquellas acciones globales que se llevan adelante para enfrentar la crisis ambiental.
🌱 ¡A 15 años de ese llamado colectivo, reafirmamos que defender a la Madre Tierra es defender la vida misma!
				


