Queremos comunicarles una situación grave que vivimos hoy, alrededor de las 11 horas, en nuestro comedor comunitario.
𝗗𝗼𝘀 𝘃𝗮𝗿𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗮𝗱𝘂𝗹𝘁𝗼𝘀 se presentaron en “El Flaco”, nuestro comedor comunitario, sin identificarse. Ingresaron al patio delantero sin autorización, 𝗮𝗯𝗼𝗿𝗱𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝗻𝗲𝗿𝗮 𝗶𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗱𝗮𝗻𝘁𝗲 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗰𝗼𝗺𝗽𝗮ñ𝗲𝗿𝗮 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗾𝘂𝗶𝗽𝗼 y se acercaron a la ventana de la cocina para exigir comida.
Ante el pedido de que se retiraran, uno de ellos se desplazó hacia el patio lateral y trasero del comedor. Fue entonces, cuando al grito de «¡llamá a la Policía!» de una compañera, ambos decidieron retirarse rápidamente.
Estas personas sabían que el espacio funciona como comedor comunitario y 𝗱𝗶𝗷𝗲𝗿𝗼𝗻 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝗹𝗶𝗺𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀.
La Policía Bonaerense fue notificada de inmediato. Tras ello, varios patrulleros pasaron por el espacio para corroborar la situación y constatar que estuviéramos bien.
La irrupción de la que fuimos víctimas hoy, lejos de parecernos casual, nos resulta llamativamente 𝗱𝗶𝗿𝗶𝗴𝗶𝗱𝗮 𝘆 𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻𝗶𝘇𝗮𝗱𝗮. Por eso, no la consideramos un episodio aislado, sino como parte de una posible 𝗮𝘃𝗮𝗻𝘇𝗮𝗱𝗮 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝘀𝗽𝗮𝗰𝗶𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗺𝘂𝗻𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝘆 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗶𝗺𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗲 𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀.
Desde nuestro lugar, entendemos que este tipo de hechos nos desafía no solo en términos de seguridad comunitaria, sino también en cuanto al fortalecimiento de nuestras formas organizativas, los cuidados colectivos y la defensa activa de los espacios comunitarios, que construimos día a día con compromiso y solidaridad.
Seguiremos organizándonos, cuidándonos entre todxs, y 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗻𝗱𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗱𝗼𝗿 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝘁𝗲𝗿𝗿𝗶𝘁𝗼𝗿𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗱𝗶𝗴𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱, 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗮 𝘆 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼.