Solidaridad con Cristina frente al fallo de la Corte Suprema

“La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta de los pueblos.” 

(Proverbios 14:34)

Desde nuestro compromiso evangélico y militante con la dignidad de los pueblos y con la construcción de una patria justa y solidaria, expresamos nuestra profunda preocupación ante el reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que vuelve a situar a la compañera y hermana Cristina Fernández de Kirchner en el centro de una persecución política, mediática y judicial que lleva ya demasiados años.

Esta decisión no puede leerse de manera aislada ya que forma parte de una estrategia sistemática de lawfare (guerra judicial) que busca disciplinar, estigmatizar y apartar de la vida política a quien ha representado los intereses del pueblo frente a los privilegios de los poderosos. Cristina no es sólo una figura política, es símbolo de una etapa en la que millones de argentinxs recuperaron derechos, dignidad y justicia social.

Como personas creyentes, no podemos ser indiferentes. Jesús nos enseñó a ponernos del lado de lxs injustamente perseguidxs, de los excluidxs y de quienes cargan sobre sus espaldas el peso de una cruz impuesta por la injusticia.

Desde esta perspectiva pastoral y política, afirmamos con claridad:

🩵 Nuestra solidaridad con Cristina Fernández de Kirchner, víctima de una persecución que intenta proscribirla y acallar su voz.

🩵 Nuestro rechazo a un sistema judicial patriarcal que actúa al margen de la imparcialidad y se coloca del lado de los poderes económicos concentrados.

🩵 Nuestra preocupación por la degradación del Estado de derecho y de la democracia, cuando las instituciones pierden legitimidad ante el pueblo.

🩵 Nuestro compromiso con la defensa de la memoria histórica, la justicia social y los derechos adquiridos de nuestro pueblo.

🩵 Que esta hora difícil nos encuentre unidxs firmes en la esperanza, y con la certeza de que la verdad, la justicia y el amor al pueblo son más fuertes que cualquier fallo injusto.

✌️ Cristina no está sola, la lucha es colectiva y la solidaridad es política.