🕊️ Como Iglesia Pentecostal Dimensión de Fe en IADLA y desde todas nuestras construcciones territoriales recordamos este 14 de octubre, como la fecha en que, en 1964, Martin Luther King recibía el Premio Nobel de la Paz por su lucha no violenta contra el racismo y la segregación en Estados Unidos.
🕊️ A través de la resistencia pacífica y la organización colectiva, el Dr. King desafió las estructuras de poder que sostenían la desigualdad y sembró en la humanidad la idea de que la justicia y la libertad sólo tienen sentido si son para todxs.
🕊️ Sin embargo, más de medio siglo después, su sueño continúa siendo una tarea pendiente. Las comunidades afrodescendientes siguen enfrentando discriminación estructural, violencia policial y discursos de odio que resurgen con fuerza en distintos rincones del planeta. En Estados Unidos, pero también en Europa, sectores de la ultraderecha, políticos y mediáticos fomentan la xenofobia y criminalizan a quienes migran en busca de una vida digna.
🕊️ En tiempos en que el Nobel de la Paz es otorgado a una figura que clama por la intervención militar estadounidense en territorio venezolano, recordar a Martin Luther King es un llamado urgente a reavivar su legado de apuesta por la paz con justicia social.
🕊️ Su mensaje nos interpela hoy, cuando los prejuicios se reinventan y el racismo adopta nuevas formas. Defender la igualdad y la dignidad humana, en cada territorio y en cada voz, sigue siendo la manera más coherente de honrar su sueño y mantenerlo vivo en el presente.