Revolución de mayo: fuego emancipador que aún nos guía
🇦🇷 Como Iglesia Pentecostal Dimensión de Fe en IADLA y desde todas nuestras construcciones territoriales celebramos la Revolución de Mayo que tuvo lugar aquel 25 de mayo de 1810 en Argentina.
🇦🇷 La Revolución de Mayo marcó el inicio de un proceso emancipador que transformó para siempre la historia de lo que hoy es Argentina. Fue el punto de partida de una lucha valiente por la autodeterminación, cuando un grupo de mujeres y hombres decidió romper las cadenas del colonialismo español para dar nacimiento a una nación libre. Aquellxs próceres 𝗻𝗼 𝘀ó𝗹𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗳𝗶𝗮𝗿𝗼𝗻 𝗮𝗹 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗿 𝗶𝗺𝗽𝗲𝗿𝗶𝗮𝗹, 𝘀𝗶𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲𝗺𝗯𝗿𝗮𝗿𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝗳𝘂𝗲𝗴𝗼 𝗹𝗶𝗯𝗲𝗿𝘁𝗮𝗱𝗼𝗿 que aún arde en el corazón de nuestro pueblo sencillo.
🇦🇷 Ese mismo espíritu, que enarbolaron con coraje y convicción,𝗱𝗲𝗯𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝗵𝗼𝘆 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝗯𝗿ú𝗷𝘂𝗹𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗮 𝗰𝗼𝘁𝗶𝗱𝗶𝗮𝗻𝗮 𝗽𝗼𝗿 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗶𝗱𝗮 𝗱𝗶𝗴𝗻𝗮.
🇦🇷 En tiempos donde la justicia social se posterga, donde se entregan nuestros recursos y se debilita cada día más nuestra soberanía, mirar hacia 1810 no es sólo un acto de memoria: 𝗲𝘀 𝘂𝗻 𝗹𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗼 𝗮 𝗻𝗼 𝗯𝗮𝗷𝗮𝗿 𝗹𝗼𝘀 𝗯𝗿𝗮𝘇𝗼𝘀 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗶𝗻𝘂𝗮𝗿 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗹𝘂𝗰𝗵𝗮𝘀 𝗰𝗼𝘁𝗶𝗱𝗶𝗮𝗻𝗮𝘀 desde cada trinchera. Porque el sueño de libertad por el que lucharon quienes nos antecedieron no fue sólo la independencia política, sino también la construcción de un país más justo, donde 𝗰𝗮𝗱𝗮 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗿 𝗰𝗼𝗻 𝗽𝗹𝗲𝗻𝗶𝘁𝘂𝗱 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀.
🇦🇷 San Martín lo entendió profundamente cuando, en Mendoza, se abrazó con los caciques mapuches-pehuenches, tejiendo una alianza entre pueblos diversos, unidos por un mismo anhelo de libertad. Hoy más que nunca, necesitamos recuperar ese ejemplo y 𝗰𝗼𝗻𝘀𝘁𝗿𝘂𝗶𝗿 𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝗱𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱, reconociéndonos en nuestras diferencias y luchando juntxs por el bien común.
🇦🇷 Que el legado de Mayo nos guíe: por soberanía, por justicia, por libertad para todxs.
💪 ¡Arriba los pueblos dignos que luchan!