🫄 Como Iglesia Pentecostal Dimensión de Fe en IADLA y desde todas nuestras construcciones territoriales nos unimos a las jornadas de visibilización de la Semana Mundial del Parto Respetado.
🫄 Cada año, durante la Semana del Parto Respetado, se pone en el centro del debate la necesidad urgente de 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗻𝗮𝗰𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼𝘀 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗼𝘀, 𝗵𝘂𝗺𝗮𝗻𝗼𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝘂𝗼𝘀𝗼𝘀. Esta conmemoración no sólo visibiliza las diversas formas de 𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗼𝗯𝘀𝘁é𝘁𝗿𝗶𝗰𝗮 que aún persisten en muchos sistemas de salud, sino que también refuerza un principio fundamental: parir debe ser un acto acompañado, informado y libre de violencia.
🫄 𝗥𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝗮𝗿 𝗲𝗹 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗼 𝗲𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗲𝘁𝗮𝗿 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗺𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝗻. Esto implica asegurar su autonomía, escuchar sus decisiones y garantizar que reciban información clara, completa y transparente desde el primer control prenatal. La comunicación entre profesionales de la salud y personas gestantes debe basarse en la confianza, el respeto mutuo y el 𝗮𝗰𝗰𝗲𝘀𝗼 𝗽𝗹𝗲𝗻𝗼 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗱𝗲𝗿𝗲𝗰𝗵𝗼𝘀 𝘀𝗲𝘅𝘂𝗮𝗹𝗲𝘀 𝘆 𝗿𝗲𝗽𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝘁𝗶𝘃𝗼𝘀.
🫄 El parto respetado también interpela a los Estados. No es suficiente con buenas intenciones: es una obligación garantizar 𝗰𝗼𝗻𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘀𝗮𝗻𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗱𝗶𝗴𝗻𝗮𝘀, 𝗰𝗼𝗻 𝗶𝗻𝗳𝗿𝗮𝗲𝘀𝘁𝗿𝘂𝗰𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗮𝗱𝗲𝗰𝘂𝗮𝗱𝗮, 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗹 𝗰𝗮𝗽𝗮𝗰𝗶𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘆 𝗽𝗿á𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗯𝗮𝘀𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗲𝗻 𝗲𝘃𝗶𝗱𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁í𝗳𝗶𝗰𝗮. El derecho a un parto respetado no sólo protege a quien pare, sino también a quien nace y a su entorno afectivo.
🫄 Reivindicar un parto respetado es construir una sociedad más justa, donde el inicio de la vida no esté atravesado por el miedo ni la violencia, sino por el respeto, la dignidad y el cuidado integral.