Ayer, 9 de julio, fecha en que como pueblo argentino conmemoramos la independencia de la corona española, participamos de la Celebración Interreligioso por la Libertad de Milagro Sala, como parte de las jornadas finales del Acampe Milagro Sala – 2000 días presa política, llevado adelante por la organización barrial Tupac Amaru en Plaza de Mayo.
Junto a hermanxs y compañerxs en la fe y en el andar, como comunidad representada por nuestra pastora la obispa Gabriela Guerreros, nos pronunciamos en contra de la perversa persecución a Milagro Sala quien acumula ya 2,000 días de ser una presa política de Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, en complicidad con la trama judicial provincial. Exigimos además la libertad de todxs lxs presxs políticxs en Argentina.
«Cada 9 de julio celebramos la independencia con la cual se renunciaba a toda dominación extranjera. Este día también recordamos a todas las mujeres invisibilizadas por el relato oficial patriarcal, ellas fueron protagonistas en cada lucha en los territorios de nuestro pueblo.
Milagro es tierra, es tierra porque es comunidad. Es tierra porque es tierra habitada. Es tierra porque es organización. Es tierra porque es poder popular», expresó nuestra pastora.
Seguimos en pie de lucha, defendiendo la organización desde abajo y a la izquierda de nuestros pueblos, construyendo y fortaleciendo el poder popular para una segunda y definitiva independencia.
¡Para Milagro la libertad, para Morales el repudio popular!
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