Skip to main content

Al tomar las sagradas escrituras como fuente de inspiración, desde la Iglesia Antigua de las Américas sostenemos siete principios que fortalecen y nutren la vida espiritual de cada creyente y comunidad.

1

Sacerdocio amplio y universal de cada creyente

Basadxs en la Primera Epístola de Pedro 2.4-10, estamos comprometidxs con un modelo pastoral de colaboración mutua entre las personas ordenadas y laicas a fin de llevar adelante el ministerio de cada comunidad local, que se nutre del llamado a cada persona creyente a ejercer su rol sacerdotal.
2

Respeto a la dignidad de todas las personas

Basadxs en Lucas 15, reconocemos el valor inherente y la dignidad de cada persona, alentándolas a desarrollar autoestima, sentido servicial y respeto hacia lxs otrxs. Seguimos el ejemplo y mandato de Jesús.
3

Proclamación de la Buena Noticia del Evangelio

Basadxs en Mateo 28.19-20, estamos apasionadamente comprometidxs en llevar a todas las personas las Buenas Nuevas del Evangelio de Jesús para la liberación, sanidad y salvación.
4

Compromiso y responsabilidad social con el prójimo

Basadxs en Mateo 25.31-46, estamos comprometidxs proféticamente en la proclamación y la excelencia en el ministerio, tanto en palabras como en acciones. En lo central, esta proclamación se lleva adelante a través de la búsqueda de justicia, equidad y solidaridad que nos nutre desde nuestro compromiso con el Evangelio.
5

Acompañamiento pastoral integral

Basadxs en la Primera Epístola de Pedro 5.1-11, acompañamos a las personas en su caminar cristiano, impartiendo con persistencia y fe duradera el cuidado pastoral durante toda su vida, desarrollando el pleno crecimiento en cuerpo, mente y espíritu de cada persona y con la plena integración de su espiritualidad, identidad y habilidades.

Esto implica también administrar con sabiduría los dones que Dios nos ha dado, tanto materiales como espirituales, valorando especialmente las habilidades que cada persona trae para enriquecer el ministerio en todas sus dimensiones.

6

Unidad ecuménica de las comunidades de fe

Basadxs en Romanos 14.1-19, lleva adelante su ministerio pastoral en cualquier ámbito, reflejando un compromiso hacia la justicia y la inclusividad, libre de discriminación y juzgamiento hacia las personas creyentes y no creyentes (o ateas).

Esto conlleva el compromiso de garantizar el acceso igualitario de todas las personas a la vida espiritual tanto dentro de las formas tradicionales de ministerio como aquellas innovadoras que surgen de la praxis de su espiritualidad.

7

Caminar afirmativo en la construcción de las identidades

Basadxs en Juan 6.37, establecemos como modo de relacionamiento la inclusividad radical. En concordancia con las enseñanzas de nuestra fe, ninguna persona puede ser discriminada o privársele de participación en una comunidad local de nuestra denominación ni por su etnia (raza), orientación sexual, identidad y/o expresión de género, postura política, habilidad o discapacidad, edad, estado de salud o status social, ni por cualquier otra situación.
El respeto y valoración de la diversidad en todas sus manifestaciones expresado en estos siete principios constituyen pilares fundamentales de nuestro caminar conjunto como denominación.
Oramos para que Dios continue engrandeciendo su obra de servicio hacia todas las personas en el espíritu ecuménico de la unidad en la diversidad.