¡Que la ingenuidad política no nos cueste la democracia!

Múltiples y sistemáticos han sido los ataques a la democracia lograda con la lucha de tantxs en Nuestramérica.

En este sur del mundo, hemos vivido con dolor y rabia los ataques de las derechas latinoamericanas a  los procesos de liberación que como pueblos hermanos supimos construir.

Hemos vivido en nuestros cuerpos de pueblo en la calle las represiones, los gases lacrimógenos en cada marcha y manifestación cuando hemos pedido Justicia y hemos defendido la Memoria y la Verdad.

Hacemos nuestras las palabras de Roque Dalton, poeta salvadoreño:
«Siempre vieron al pueblo
como un montón de espaldas que corrían para allá
como un campo para dejar caer con odio los garrotes.
Siempre vieron al pueblo como el ojo de afinar la puntería
y entre el pueblo y el ojo
la mira de la pistola o el fusil».

Que la ingenuidad política no nos cueste la democracia.

¡Memoria, Verdad y Justicia!
¡Ya dijimos Nunca Más!